Semana 24 - Arrancó el BAFICI

Damas y caballeros, arrancó oficialmente la nueva edición del BAFICI (la apertura de ayer era solo para gente "importante", para el resto de los mortales, las películas arrancaban hoy).

Así que recién llegada de ver mi primer film baficiano, quisiera comentarlo. Atención, que no pretendo hacer una crítica ni una cobertura diaria del festival. ¿Por qué? Primero, porque no voy todos los días, tengo otras actividades (estudio y mi trabajo no consiste en ver películas...). Segundo, porque considero que carezco de los conocimientos necesarios para hacer una crítica, además, ese formalismo y esa mirada no me gustan demasiado y tampoco tengo el vocabulario tan variado y un tanto poético que suelen usar los críticos... menos "floreado" o "rimbombante" es lo mío. Tercero, y motivo principal, porque voy a escribir cuando se me dé la gana, ¿estamos?

Un BAFICI no es BAFICI sin sentir un poquito de emoción mientras se espera que empiece la película. ¿Qué veré? ¿Cómo será? ¿Comedia, drama? ¿Lenta? ¿Clásica? ¿Me querré ir de la sala?Porque no es lo mismo leer una sinopsis de una peli del BAFICI que leer de qué trata El discurso del rey o, incluso, El cisne negro (por nombrar algunas películas actuales y por poner a Aronofski que siempre la lima un toque)... es más impredecible todo. Puede ser muy bueno o muy malo. Podés irte sin saber quéviste, o sin saber si te gustó o no. Tampoco sería BAFICI sin la propaganda de Kodak, o sin esos cortos institucionales que te dejan pensando... ¿qué carajos?

Vale aclarar que el corto de hoy fue el de Martín Rejtman y YO creo que quiso hablar sobre "otra mirada", "otra forma de ver las cosas" que se puede dar en el festival. Es como una de las frases hechas que siempre usan. Y es el único sentido que le encontré al plano de un tipo viendo algo, cabeza abajo, y que se va emocionando.


Bien, entonces, hoy viiiii....Self referential traverse: zeitgeist and engagement (foto)
No sé si es una película berreta o una genialidad, aunque asumo que es lo primero. Usando elementos propios de lo experimental(diálogos armados a partir de audios ajenos al relato, o con sonidos extraños, y cosas sumamente alocadas que te hacen preguntarte qué estás viendo), se mete a parodiar, a reírse y criticar, un poco al cine, un poco al gobierno (aunque calculo que si conociera más sobre Corea y su gobierno,todo me causaría más gracia).

Todo empieza con una familia desayunando, al mejor estilo sitcom barata, con saltos de plano y de audio (del sonido ambiente entre cada plano). Luego, un falso trailer sobre algún tipo de ninja. Y por último, sí, el grueso de la historia. Un policía que perdió sus piernas y las está reconstruyendo... ¿CÓMO? Sí, rearmando. Pasa que el polipolicía es un muñeco enorme que nunca tuvo amor paternal. Ahora, decidió reconstruir sus piernas y reencontrarse con su padre. Pero un grupo de ratas (y hablo de muñecos sin ningún tipo de articulación ni movilidad más que lo que el hilo que tienen enroscado les haga hacer) con un apetito voraz ataca su parte inferior (y descubrimos... ¿telgopor?).

La lucha del hombre contra las ratas comienza. En el medio, debe enfrentar a sus vecinos y evitar caer en la tentación con la flautista del piso inferior.
En el cine, nos reímos, salvo la pareja que tenía sentada delante. No sé si habrá sido porque eramos un grupo de enfermos; porque de tan berreta, da gracia; porque no podíamos creer lo que veíamos; o porque, a veces, cuando una logra meterse en el "código" de la película, en el estilo, olvidando si tiene o no valor en cuanto a realización o lo que sea, cuando aceptás lo que te muestran sin cuestionar y dejas que el director te lleve, entonces, en ese mundo armado, los chistes son efectivos. Pienso que es una combinación de todas las anteriores.

Como cierre, un hombre con cabeza de rata termina saliendo a la calle, y es filmado como si fuese algo más documental. Me gusta pensar que la gente en la calle no sabía que pasaba, y que la escena en la que se acerca a rendir alguna especie de tributo a, al parecer, una figura importante y la policía lo saca, no estaba armada. Me gusta pensar que en los diarios coreanos se pudo leer "hombre con cabeza de rata llora en funeral".

¿Moraleja? Nunca te pongas a reparar tu cuerpo si hay ratas ninja cerca, ni sucumbas ante tu vecina y recordá que el cine experimental no es solo una sucesión de planos que representan la soledad del hombre/la inmensidad del mundo/la destrucción ni cualquier cosa abstracta que nadie más que el fumeta que lo pensó entienden ("representa su luz interior, su alma" "¿ah, sí? entonces poné un subtítulo cuando aparezca que diga 'esta es su luz interior' porque sino nadie te va a entender"), ni es necesario hacer un plano subjetivo de los pies de la bailarina.

Quiero aclarar, por último, que por berreta me refiero a: bajo presupuesto, bajo desarrollo. No uso el berreta para dar a entender que una película apestó terriblemente.

Arrancó el BAFICI y empecé con este film. ¿Malo? Sí, no es para nada convencional, nada de lo que a mi familia le gustaría ver, y menos, se reirían con él. Pero no me pareció un embole infumable, no me pareció lenta. La pasé bien. Y eso es lo que tiene el BAFICI, el motivo por el que voy. Porque por más sinopsis elaborada que tengas, cuando entrás a la sala, las cosas no se dan como lo esperabas. Porque antes de ver una película, sabés que o la vas a pasar genial, o te vas a fumar el embole de tu vida. Y porque tenés la oportunidad de ver muchas cosas, totalmente dispares, y algunas que nunca más vas a volver a encontrar.

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