Un repaso de película.

31/12/2010

Acá está: el compilado de todas las películas que vi durante el 2010

170 películas en total, un promedio de 0,47 películas por día (no tengo idea de lo que esto significa).

Solo 9 de ellas eran películas repetidas (vistas antes del 2010): Orgullo y Prejuicio, El Gran Pez, Kill Bill 1, Herry Potter 3, 24 hs. Party People, Baseketball, Baraka, Superbad y Los Coristas.

Y me arrepiento terriblemente de 16 de ellas: Everybody's fine, The Loosers, In the Loop, Kick Ass, Smart People, Brideshead Revisited, Aparecidos, El Aprendiz de Brujo, Agora, Night Train, The Ministers, Amusement, Splice, West Side Story y Death Sentence.

Pero también hubo buenas películas nuevas: Up, Thanks for smoking, Control, Away we go, 800 balas, Waltz with Bashir, Paradise Now, Whip it, The Boat that Rocked, La trilogía Bourne, Buffalo 66 (Vinceeentt!!), Dragme to hell, Películas de Kevin Smith (salvo Dogma...), La Escafandra y la Mariposa, Guardianes del día y la noche, Shaun of the dead, Zombieland, Scott Pilgrim vs. The World, Little Shop of horrors, The fall y Toy Story 3.

Espero superar las 170 en el 2011...

Semana 9 - Balance

27/12/2010
Lunes acalorado y agitado. ¡Qué noche la de aquél día!
Después de unas hermosas navidades (no estuvieron buenas, pero esperaba que fuera peor... por ejemplo, con más llanto incontenido por parte de los comensales), llega el último lunes del año, la última semana laboral del 2010, el último rejunte de comida que hará mi madre para la cena... llegan todos esos "él último..." que, sin saber por qué, a una se le vienen a la cabeza. Aunque sean las más grandes pelotudeces.

Es la magia del año nuevo, la ilusión, vacía, de pensar que "se acabó lo que se daba", que con el nuevo año y sus 365 días a estrenar, vamos a cambiar y cumplir con todas aquellas cosas que siempre decimos, mas nunca hacemos. ¡MENTIRA! El año nuevo solo nos trae calor y confusión los primeros días, hasta que nos acostumbramos a poner en la fecha 2011 u 11, en vez de 2010 ó 10. Es lo único. El año, en sí, no te va a hacer cambiar absolutamente nada, si uno no se moviliza, las cosas se van a mantener más o menos iguales. Sí, como poder, podemos decir que serán 365 nuevos días, días que no han pasado, una cuenta que da perspectiva de futuro y no de pasado, para empezar a activar. Pero así como empezamos con 365, bajamos a 320, 290, 150, y 31 de diciembre otra vez.

Yo empecé con el trazado de metas y objetivos a cumplir hace ya unos años, y, la primera, segunda y tercera vez, el resultado fue desfavorable... desfavorable a niveles de no haber cumplido absolutamente ninguna de las "metas personales", y en muchos casos, haber hecho precisamente lo contrario. Poco a poco, aprendí que, en vez de una lista de cosas "que debo hacer", tenía que confeccionar una lista de cosas "que podría hacer, si me pinta y sin ninguna obligación". En vez de "no más platonicismos", ponemos "reducir el número de", en vez de "terminar de tejer el chaleco y las polainas", con conformamos con un "volver a tejer".

Es por eso que, mediante este blog, voy a hacer mi balance anual 2010 (porque, convengamos, que si no aprendí italiano hasta ahora, no lo voy a aprender en los próximos 4 días). Cada meta que haya cumplido será un punto a favor, y cada una que no haya logrado un punto en contra.
  1. Guitarra --> +1
  2. Italiano --> -1
  3. No morderme (me muerdo la parte interna de la boca... sí, un asco) --> -1
  4. Dibujo --> Que conste que averigué en el Rojas e hice unos bocetos siguiendo las instrucciones de un ebook. Ok, sí, ya entendí: -1
  5. Curso de edición --> -1, pero por mi cuenta, algunas ediciones hice.
  6. Curso de bartender --> -1... tal vez este verano...
  7. Terminar el chaleco y las polainas de Jo --> -2 (el chaleco lo terminó mi madre).
  8. Actividad física --> +1 (me ha salvado el roller derby)
Total: -5


Era un resultado esperable, decí que soy conformista y que con haber cumplido dos de los ocho (nueve, si vamos al detalle del que punto del tejido, se refiere a dos prendas), me alegro.


Para el 2011 me voy a proponer:
  1. Sacar un tema en la guitarra SIN AYUDA DEL PROFESOR (lo que no significa que no recurra a otros medios)
  2. Continuar con mi actividad física (y lograr: mantenerme más en los patines, y ser la jammer líder una vez).
  3. No morderme (es por mi salud! pero parece que no lo entiendo)
  4. Elegir un dibujo para tatuarme... y hacérmelo.
Reducción considerable... sólo le tengo fe a las dos primeras.



En cuanto a otro tipo de balance... el 2010 fue un año muy jodido. Fue un año de mierda, bah. Sí, conocí gente buena onda con la que me llevo muy bien (las bully), que fue uno de los cambios más grandes. Pero, por otro lado, viví lo de mi abuelo. No solo la muerte, que fue el final, sino todo el proceso. Por mi actitud antes, durante y un poco después de Navidad, me doy cuenta que aún no pude lidiar con todo eso, me entraban esos ataques de romper algo, de, si hubiera sido posible, subirme a una montaña y gritar, o simplemente, correr. Lo que sentía era que, como no podía sacarme "eso" de adentro, la angustia, el dolor, o lo que sea que tuviera, tenía que cansarme, gastar mis energías, y hacer de cuenta que cada gota de sudor representaba parte de ese "eso" que se iba yendo de mi sistema. Limpiarme por dentro. Tenía ganas de ponerme a correr como Forrest Gump, sin rumbo, alejándome de casa. Claramente, no lo hice, así que mis niveles de fastidio, de irritabilidad estaban alcanzando su punto más alto. No le deseé "Feliz Navidad" a nadie en mi familia durante el brindis, no quería pronunciar palabra (no sé si me hubieran salido) y, realmente, ¿"feliz"? ¿"felicidades"? Qué mensaje tan vacío y de disco rayado para ese momento... por lo menos, es lo que me pareció. Con ironía, recordé las Navidades del 2009, que tampoco fueron alegres (como solían ser), en las que también mandé a cagar a Dickens (y fue la ruptura de mi tradición navideña), todo porque mi abuelo se había peleado con mis viejos. En el 2009 mi madre estaba triste porque su padre no le hablaba, y en el 2010 estaba mal porque su padre ya no estaba. La vida y su jodido sentido del humor.


En resumidas cuentas, no voy a extrañar al 2010... es más, el 2010 podría no haber existido y no me hubiera importado. Chau, andate, pronto. Quisiera cerrar los ojos y que ya fuera dos de enero del 2011.


43 semanas restantes.

Jaded - Aerosmith

La música de miércoles llega un viernes, no porque me haya olvidado, ni porque es un regalo navideño. No.
Es que el miércoles llegué tarde y cansada a casa, tanto que me dormí frente a la pc (nada cómodo, aclaro)
Y el jueves se cortó el servicio de internet. So, here we are.

Y, por cierto, la navidad APESTA.

Semana 8 - Revisión

Se cumplen los dos meses desde que empecé el desafío blogger. Tengo plena seguridad que ni siquiera yo leo los posteos una vez que están cargados (gracias si los reviso antes de darle a "publicar entrada"). La intención era ejercitarme en la escritura, y motivarme para seguir(empezar) escribiendo.

Es por eso, que tras dos meses, me gustaría anunciar que:
-la historia del gobierno de facto y los militantes se encuentra encaminada.
-sin terminar, pero con el diagrama de eventos armado, tengo un fanfic.
-"souless" ya tiene sus primeras páginas.

Me gustaría, mas es imposible porque, tras dos meses, no tengo ni una hoja nueva de escritos. "Si tuviera una máquina de escribir..." tengo el tupé de pensar, sabiendo de ante mano que, aunque lo tuviese, aunque tuviese un grabador o alguien que escribiera para mi, la situación no sería mucho mejor.

No sé si serán mis días irritables, la falta de ideas, de ganas y de tiempo como para sentarse a pensar algo... o simplemente, soy yo, con lo mismo que digo y que no logro cumplir.

Semana 7 - Keep it simple

Estoy cansada de que lo que debería ser sencillo se vuelva sumamente complicado, agobiante por malos entendidos, por choques entre las personas.
¿Es tan difícil que la gente se entienda? ¿Es tan loco pensar en dejar las diferencias que se pueden llegar a tener a un lado y aunar fuerzas en pos de un objetivo común?

Resulta francamente desmotivante un paranoma así.


Pasando a otro tema... tengo cero ganas de celebrar las fiestas este año. Y cuando digo "cero" es decir mucho. Digamos que los eventos recientes no me predisponen para las festividades. ¿Qué haría yo, si estuviera en mi poder tomar la decisión? Yo cenaría, como cualquier día de cualquier semana, con las persianas bajas, para no ver nada del exterior y después, me sentaría frente a la pc a mirar una película con mis auriculares Sennheiser (que no es decir cualquier cosa, son los grandes, tipo vincha), como hago cuando mis viejos se van a dormir. ¿No es el estilo de Dickens? Es cierto, Dickens se sobrepondría a todo, saldría a comprar el pavo más grande que hubiera en la ciudad e invitaría a cuanta persona se le cruzara en el camino a ser partícipe de la mejor celebración de Noche Buena. ¿Pero acaso me llamo Dickens? NO (y para el caso, tampoco me gusta el pavo).
No estoy mal (ahora, en ese preciso momento de escritura), pero simplemente no tengo ganas de festejar nada. ¿Está bien, mal? No sé. Es lo que siento. Sé que no va a hacer así, que va a venir mi abuela y... probablemente se ponga mal, y está bien que así sea, digo, está en todo su derecho... A menos que en pocos días tenga en mi poder una máquina del tiempo y viaje hasta el...2 de enero del 2011 (¡con qué poco me conformo!), no le veo mucha solución al asunto.
Jamás la frase "que te sea leve" la sentí tan cercana.


Por último, y para completar este posteo al boleo, hoy volví a trabajar. Ya me había olvidado lo que era eso. Pero en cinco minutos, me volvió la memoria, cual baldazo de agua fría...¿Por qué los días de vacaciones se pasan tan rápidos y los días laborales resultan interminables? ¿Eh? Habría que achicar la semana, agregar días de fin de semana, y que el "lunes" no se llame lunes... que sea algo más motivador el nombre... la cantidad de días que faltan para que llegue la nueva versión del fin de semana, por ejemplo. El Viernes sería fin de semana, el jueves como el viernes: una felicidad completa te embarga porque al otro día no hay que ir a trabajar... entonces, la cosa terminaría así: Viernes, sábado, domingo, tres, martes, miércoles, jueves...Y si eso no trae la paz mundial, pega en el palo, caballeros.


7 semanas cumplidas, 45 por delante.

Semana 6 - No no no y no

No puedo. No me sale, no me convence, no lo sé explicar, no sé por dónde empezar, no creo que sea el momento. Escribí y borré varias veces, varios comienzos. Se me ocurrió hablar de mi fin de semana sola, de la última película de Harry Potter, de los planteos que me estoy haciendo, de las fiestas, del calor. Uno por uno los fui descartando. Le dije que no al primero, porque solo me había quedado en casa, tomando, comiendo y mirando películas y no encontraba la manera de hacerlo sonar un poco más "interesante", o al menos, no tan escueto. Que no, porque son siempre los mismos, y al final, no es que me haya planteado demasiado, pensamientos cortos de un domingo aburrido y ahí quedaron. No, pues no puedo explicar muy bien qué es lo que se me viene a la cabeza cada vez que veo el trailer y leo "The motion picture event of a generation", frase con la que estoy de acuerdo... tal vez no toda una generación, pero sé que para muchos de mis contemporáneos la saga fue algo que nos apasionó. Falta para esas nefastas fechas que no quiero que lleguen... falta para hablar de Dickens. Solamente odio el calor y no sé qué voy a hacer cuando llegue enero, febrero y sus interminables días de 30 y pico, con noches de 29º.

Por lo tanto, en mi semana nº 6, y quedando aún 46 semanas por delante, solo puedo hablar de las cosas que he decidido no publicar.

He dicho.