Semana 48 - Nothing Good Happens After 5.A.M

En un capítulo de mis series preferidas, How I met your mother, decían que nada bueno podía ocurrir después de las dos de la mañana. Como acá tenemos otros horarios, yo aplicaría esa regla a que nada bueno puede ocurrir después de las cinco.

Si para las cinco no pasaron un buen tema en la fiesta, si tus amigos no decidieron todavía aún a dónde salir, si no encontraste a ningún flaco o ninguna flaca a la que chamuyarte, date por vencido/a. No se puede emprender nada más que el regreso a casa (ya sea the walk of shame o no) después de esa hora. No digo que una buena noche va a terminar mal si no volvés a tu casa antes de las cinco (no soy tan hipócrita), digo que no podés empezar nada a las cinco o hacer algo nuevo, porque no va a resultar como lo esperabas y va a ser una decepción.

Después de las cinco empecé a hablar con un chico en una fiesta y todavía hoy me arrepiento.
Después de las cinco quisimos entrar a un reconocido boliche porteño, y conseguimos espantarnos con el precio de la entrada para los hombres (porque las chicas pasábamos gratis), verle la cara a Hernán Caire y el cuerpo plástico de una señora entrada en años. Una salida infructuosa que solo sirvió para gastar plata en taxis.

2 comentarios:

Juan Sin Nombre dijo...

despues de las 5, viene las 6... y mas o menos a esa hora, suele salir el sol.
ver salir el sol, con cielo claro o con lluvia, con nubes grises o celestes... siempre es lindo. =)

[igual, yo de las fiestas, siempre me fui antes de las 5]
xD

Tato dijo...

Mirá, yo me levanté a ver amaneceres, porque es lindo, pero estar de joda, y salir y que sea de día, o que esté amaneciendo, o, peor aún, salir y escuchar los pájaros que anuncian que pronto va a amanecer y vos estás lejos de tu cama, me fastidia un toque. Es cuando me surgen unas tremendas ganas de LLEGAR, de teletransportarme, porque no quiero, ni puedo, estar más despierta, necesito mi casa.