Semana 18 - Objetividad

Actualizando antes de tiempo, vengo a hablar de un asunto muy importante al escribir: la objetividad.

Define la RAE: "Cualidad de objetivo"
Objetivo, por la RAE: "Desinteresado, desapasionado"

No estoy intentando decir que, si quiero hablar de política, no tengo que poner mi ideología. Todos sabemos que los textos tienen una intención, sentido, y una connotación. Pero me parece que, en el medio en el que estoy escribiendo (no me refiero al blog, si no a la web de la revista), no estoy capacitada para criticar una película, por falta de conocimientos y por no haberla visto. Y porque tampoco sé cuáles son las... "libertades" que tengo para hacerlo en ese ámbito.

Así que, escribí una nota moderada, tratando de mantener mis apreciaciones personales al respecto. Transcribo el fragmento que me interesa (la nota entera está acá):
"Buen arranque para Bieber y Kutcher-Portman
Se ubicaron dentro de los cinco primeros puestos de la taquilla, mientras que los dos estrenos restantes quedaron fuera del top diez.
En un jueves con un 40 por ciento de espectadores más que el anterior, los pre-adolescentes invadieron las salas. Es así como se explica que la película de Justin Bieber (UIP) haya quedado en el primer puesto, superando a El rito (WB) que venía encabezando la taquilla. Habrá que ver si los fanáticos logran hacer que Justin Bieber: Never say never termine el fin de semana en el primer puesto."

Ahora, lo que hubiera puesto:

Tal vez a alguien también le sorprenda que Justo Castor, ese nene con cara de nene y voz de nena que ¿canta? temas poperos, pedadizos que deben sonar en cualquier ranking de música popera actual (llámese, MTV, Radio Disney, FM Hit, La Cien, TKM y una larga lista de etcéteras) haya quedado en el primer puesto de la taquilla. Quedar en esa posición, implica que superó a Anthony Hopkins en El rito, que con su música le robó el baile a Natalie Portman en El cisne negro, que su voz cantarina superó al tartamudeo del Rey Jorge. No es que quiero alabar a esas películas que no vi, no quiero guiarme por la crítica de otra gente, no digo que son obras maestras... pero convengamos que, la trama y los actores, ya resultan un tanto más atractivos que este chico que revoluciona twitter cuando se corta el pelo (¡lo leí! En Estados Unidos su pelo ES NOTICIA). Incluso, implica superar a Bardem en una nueva película de González Iñárritu (un drama donde todas las historias confluyen... ¿o esa es...?).
Pero lo más importante, significa que:
a) soy de otra generación (realmente, creía que a este pibe no lo junaba nadie)
b) subestimé la cantidad de "justinmaníacos" que había en el país (casi 17 mil)
c) hay un gran número de gente que no desarrolló aún (y en algunos casos no desarrollarán) gusto musical.

Esperemos que sea solo el furor del estreno, esperemos que esta película (de la que ya se va a estrenar, al menos en las salas yankis, el corte del director... con más minutos) no quede en el primer puesto por mucho tiempo, que el lunes vuelva Anthony, o incluso, Enredados, la que parecía haberse abrochado a la cabeza de la taquilla por cinco, seis semanas. Quiero creer que todavía hay esperanza, que no todo esta perdido.
Y, ya que estamos, ruego que no se desate una manía de documusicales de estos artistas... no quiero un documental de Lady Gaga.

No hay comentarios: