Semana 17 - Los soñadores

Me había mudado a una nueva casa, con otros jóvenes de mi edad.
Nuestro living/habitación era un colchón de dos plazas en el piso, y frente a él, un televisor de no muchas pulgadas y definitivamente, no LCD o pantalla plana siquiera. El programa era alguna versión de TvR. Me pongo de pie y me acercaba a la puerta que daba al patio interno de nuestra casa. A través de él, se llegaba a la cocina. La abro y veo cacerolas, fuentes en el piso, una silla caída.
-¡Eh! ¿Qué es todo este quilombo?-siempre protestando. Uno de los chicos corre a mi lado y cierra la puerta bruscamente.
-La única persona que no ve las ratas gigantes que pasan a su lado, sos vos.-me responde, un tanto molesto.
Vuelvo a sentarme. Por el espacio que quedaba entre el fin de la puerta y el piso, veo pasar unas patitas y un cuerpo blanco. Van y vienen.
Ese espacio comienza a agrandarse a medida que la puerta se levanta, y veo que no son ratas, que tienen un cuello largo, sin pelaje (como esos perros chiquitos, blancos y flaquitos que señoras adineradas tienen y lo rapan para competencias). El espacio seguía creciendo y otro de los chicos ríe.
-Dejá de hacer eso- "eso" era levantar la puerta... mentalmente-que van a entrar los bichos.
Dicho y hecho. El animal se cuela por debajo de la puerta. Parece un mini ganso muy feo. Agarro un almohadón y me lo pongo delante, para evitar que el ganso me pique. La medida fue contraproducente y el extraño ser avanza hacia mi. Le tiro el almohadón, pero no sirve de nada. A medida que se acerca, veo que en vez de cara tiene una careta triangular (como la de V de Venganza) blanca.
A punto de ser picada, cambio de lugar y aparezco en una pileta. Es un complejo departamental con una pileta en mal estado... creo que en Thelma y Louise tenían uno. Yo estoy sola, nadando. Por algún motivo, tiro mi celular al agua, a propósito, al tiempo que llega una mujer de 50 y tantos, a quien yo conozco. Ella se mete a nadar y encuentra el celular. Se sumerge para rescatarlo ( y esto yo lo veo a través de sus ojos) y al tocarlo, le da una descarga. La mujer, sin estar inconsciente, queda un poco aturdida y yo me acerco a rescatarla. Tengo poderes sanadores y le acaricio el brazo para ayudarla.


¿Freud? ¿Alguien? Escucho teorías.

Sé que lo de la rata y los poderes sanadores es por una anécdota y una película... pero ¿mini-gansos con caretas?

35 semanas y contando...

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