Semana 33 - Desempleo

Desde el 21 de mayo de 2008 que no sé que es no trabajar. Digo, me tomé vacaciones y falsos días de estudio, pero no me refiero a eso. Hablo de no trabajar por no tener trabajo. Renuncié, otra vez. Repasemos: estuve seis meses en la revista, redactando noticias. ¿Me sirvió? Sí, para dejar atrás mi anterior trabajo. Pero... ya. No aprendí nada nuevo, y me cansé de ganar un no sueldo (¿$100 por mes, tiene algún otro nombre?) y me molestaba ir. "Listo, no me voy a hacer problema por esto". Así que el martes de la semana pasada fui y dije: "A partir de la semana que viene, no vengo más". Fue, adiós, goodbye, arrivederci, auf widersen.

Por lo tanto, esta fue una semana de desempleo. Aproveché a actualizarme con House (¿el Vicodin lo están consumiendo los guionistas?), con The Office (sin Michael Scott, nada será igual), a practicar guitarra (¡te tengo, Day Tripper!) y... bueno, hoy me pensaba poner seriamente con la facultad, pero Google conmemoró el nacimiento de Les Paul, así que no pude evitar tocar la guitarrita del buscador (sí, me fue mejor con esa que con la de verdad, lamentable), y parece que para mañana se va a mantener ese panorama.

¡Eso sí, la semana que viene busco trabajo! Tengo mis limitaciones: los horarios de la facultad (que me permiten jornadas de mediodía y trabajos nocturnos), no estoy dispuesta a ser una empanada bailarina, o a llevar ningún tipo de disfraz. Tampoco me atrae la idea de ser promotora, y sé que no podría cuidar niños cuyos padres estén en contra del uso de Valium o somníferos. Secretaria, recepcionistas, administrativas, no son opciones a menos que sean en productoras o estudios de grabación, donde puedo aprender algo, digamos. Asistente de redacción, solo si me pagan, o si es para la revista personal de Quentin Tarantino y mi jefe directo es Quentin. Creo que no tengo más reparos... Si me preguntan (sí, nadie me pregunta, pero yo lo digo igual), quisiera trabajar de proyectorista. Será la gran exposición a Cinema Paradiso, sería una visión poética, romántica del rol, pero me encantaría ser proyectorista y, de paso, tener algunas de las remeras que le dan al personal de los cines (para muestras, basta un botón: Scream 4). También me gustaría trabajar en un video club, soy consciente que decir eso y "quiero criar dinosaurios" en breve será lo mismo... muy noventas, muy Dawson's creek (creo que ya mencioné mi odio hacia dicho personaje), pero así y todo todavía estoy esperando que me llamen de ese videoclub en el que dejé mi curriculum a principios del 2008.

Hasta que consiga algo, seguiré rompiendo el chanchito. =/

1 comentario:

Unknown dijo...

peeero! a no desanimarse, el tema es que buscas algo para lo cual tenés que hacer un curso posta. Yo un día vi a un proyectorista esperando para entrar al cine, y re emocionada le pregunté cómo podía hacer.
Y tenes que hacer hasta un curso de bomberos!!!! Pero también sería re lindo, fijate en el Malba. Y los video clubs están muriendo... no soy mala onda ni boicotera, soy realista.
De todas formas por muy desesperada que estés NO trabajes de telemarketer, es el peor laburo!!!
besos y suerte!! si sé de algo te aviso.